Por: FerMayen
El
Tazón Azteca…para unos significa todo, para otros no significa nada, pero para
mi significa el cierre de lo que fue una de las mejores temporadas del fútbol
americano.
El madrugar, el día, la
distancia e inclusive el frío no detuvieron a todos los aficionados para que
asistieran al Estadio José Palomo Ruiz Tapia, casa de los Toros Salvajes de la
Universidad Autónoma de Chapingo, siendo ésta la sede del primer Tazón Azteca
juvenil contra los Europe Warriors y como jornada doble posteriormente el
equipo de los Estados Unidos, All American Eagles se enfrentaría a las
selección mexicana en la edición #44 del Tazón Azteca como celebración del 80 aniversario de los Toros Salvajes.
El talento juvenil dirigido
por Julio Nava sorprendió mucho a los aficionados y a todos los que
presenciaron ese duelo. Grandes jugadas por parte de la escuadra mexicana tanto
en el área ofensiva como en la defensiva generaron mucha emoción en las
tribunas del estadio, mostrando así el excesivo talento de estos jóvenes
jugadores que, con el mundial del u-19 a la vuelta de la esquina, se mostraron
listos para los siguientes retos dejando un marcador final 57-7 y el cielito lindo entonándose a todo pulmón.
De manera seguida y casi inmediata la selección de liga mayor comandada por Sergio Olvera entraría
en el emparrillado para dar inicio al segundo partido de la jornada. El equipo
de USA mostró una energía demasiado positiva y el nunca darse por vencido quedó
claro logrando grandes pases para anotar 24 puntos a la escuadra mexicana, pero
no fue suficiente ya que México logró cerrar el marcador 34-24.
Entrenadores que han creado historias, que han ganado campeonatos, que han impactado al FBA* estaban presentes en el partido, compartiendo la banca, portando el mismo color.
Por otro lado la diversidad
de los cascos de los jugadores resaltaba el orgullo de sus instituciones, pero
también notificaba que el talento está en todos los equipos del país, generando
una de los mejores lazos, porque el americano es sinónimo de familia demostrando
un México fuerte, unido.
Algunos jugadores portaban
los colores de su país por primera ocasión, otros tenían ya el honor de ser
seleccionados en ocaciones anteriores. Otros cerraron su último año de
liga mayor portando “la verde”, haciéndoles disfrutar la oportunidad de estar
dentro del terreno de juego una vez más.
No era necesario ver el
nombre del jugador en el roster para idenficar quiénes eran los autores de las actuaciones, pues muchos de ellos nos deleitaron una vez más con jugadas
que llegamos a ver en varias ocasiones en su temporada de liga mayor.
Receptores con grandes atrapadas, corredores brincando a los defensivos,
avanzando yardas, quaterbacks quitándose tacleadas, lanzando grandes pases,
linieros ofensivos abriendo grandes huecos, defensivos generando sacks, buenas
tackleadas; todo junto haciéndonos desear regresar el tiempo para verlos una
vez más y evitar despedirnos de esta temporada que nos dejó con muchos
recuerdos, jugadas, lecciones y muchas sorpresas.
Sin embargo todo llega a su
fin y probablemente no sea un adiós, tal vez sólo sea un hasta luego para las
generaciones jóvenes que estuvieron ahí y que nos anunciaron mejores cosas para
los años que vienen; un “nos veremos después” para los que ya se van de su
mayor, pero portarán algún uniforme de la liga profesional o tal vez no jugarán
más, pero sin duda los veremos triunfando fuera del emparrillado.
Estas selecciones no sólo
significa una felicitación a aquellos jugadores por su desempeño, también
significa una motivación para aquellos que no terminaron selectos, poniéndose
como reto para la siguiente temporada lograr ser lo mejor del país, porque lo
mejor del país estuvo el sábado en Chapingo portando los colores con honor para decir "Es un orgullo el ser mexicano".
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por compartir tu opinión.