El día que todos estábamos
esperando había llegado. El Estadio 3 de Marzo le abriría las puertas al
clásico estudiantil Águilas Blancas vs Pumas CU. Las porras, como era de
esperarse, sacudieron el estadio desde el primer momento que la afición tomó
lugar en las gradas. Con sólo 10 aficionados de cada lado bastó para que ambas
tribunas se estremecieran. No fueron sólo diez personas, sino más las que, a
pesar la distancia, lograron estar presentes apoyando a su equipo, a sus
jugadores, a lo que ese partido significa: un duelo más por orgullo que por una
posición en la tabla.
En los controles estaba el
quaterback Alejandro Vázquez (#16) arrancando la primera serie ofensiva de
Águilas Blancas, que con varios acarreos por parte de Luis López (#4) de más de
ocho yardas acercó el balón en territorio enemigo para ser los primeros en
romper el cero con un gol de campo.
Cuando la ofensa de Pumas entró
al terreno de juego con ayuda de algunos castigos en contra de Águilas Blancas
el qb, Daniel De Juamblez (#18), encontró a su receptor Andrés Salgado (#81)
dentro de la zona con un pase de 40 yardas para irse arriba. Con el punto extra
fallado la ventaja era de tres puntos.
Ambas defensivas cerraban toda
clase de carrera y la buena ejecución por parte de la secundaria hacían de este
duelo uno de los más cerrados y elusivos, como se esperaba que fuera este
clásico. Con una intercepción de Óscar Muñoz (#17) le dio la oportunidad a
Pumas de conseguir más puntos, sin embargo el buen trabajo defensivo de Águilas
sólo permitió tres puntos más a CU.
Arrancando el segundo cuarto,
ahora con Diego Arvizu (#10) en los controles, le dio un ritmo más contundente
a la ofensa, pues tras jugársela en cuarta oportunidad y conseguirla con el
receptor Gerardo De la Huerta (#84) el mismo Arvizu arriesgo el todo por el
todo acarreando el balón a la yarda uno, para que posteriormente, una vez más,
acarreara el balón y lo llevara a la zona de anotación dando la vuelta al
marcador 10-9.
La respuesta fue inmediata de CU
cuando después de 6 juagadas Juamblez conectó un pase de 30 yardas con German
Malanche (#7) y después Intentaron la conversión para separarse más del
marcador, pero les fue imposible.
Previo al medio tiempo Arvizu
volvió a acarrear el balón a la zona de anotación y con la conversión por parte
de Roberto Jaime (#80) consiguieron irse arriba 18-15.
Iniciando el tercer cuarto con
sólo dos jugadas y sin perdonar a nadie Juamblez conectó un pase de 70 yardas, una
vez más con Salgado, logrando darle la vuelta al marcador 22-18.
A pesar de la gran capacidad del
qb Arvizu de extender las jugadas aguantando la presión no le fue suficiente
contra los ajustes que hizo la defensiva en el medio tiempo.
La jugada explosiva de la ofensa
de CU llegaría cuando el corredor Víctor Hernández (#44), con una excelente
protección y buenos bloqueos, logrará escaparse 60 yardas para dejar el balón
en la 8 del territorio enemigo. Juamblez al intentar acarrear el balón al ser
tacleado sufrió una lesión y José Arenas (#12) entró al mando para conectar un
pase de anotación al receptor Mario Hernández (#88). Después casi de manera
consecutiva, una anotación más se sumaría al marcador de Pumas cuando Arenas encontró al receptor Ricardo
Sainz (#20) para aumentar el marcador 36-18.
Arrancando el último cuarto el
bajón anímico llegó para Águilas Blancas cuando, Jerónimo Arzate (#10), interceptó el ovoide y lo llevó hasta la zona
de anotación.
El tercer cambio de mariscal de
campo sucedió por parte del Politécnico con Ricardo Angüis (#14) para que
después de dos jugadas terrestres él mismo anotara el último touchdown del
partido y dejara la pizarra 43-25.
Una vez más CU se ve dominante regresando
del medio tiempo, los ajustes realizados volvieron a ser efectivos y aún con
ciertas dificultades pudieron dominar los últimos dos cuarto para llevarse la
ventaja del clásico estudiantil.
La temporada aún no termina, pero
sí estamos ya en las rectas finales
donde cada resultado le ayuda o perjudica a todos.