Disciplina, entrega y efusividad, son los aspectos que
caracterizan a Jaime Casco, rush y liniero defensivo de los Linces de la UVM.
Motivado por su papá que jugó en Águilas Blancas, el gusto
por el americano fue heredado siendo así como iniciaría su vida deportiva a los
cuatro años de edad en el equipo de Bucaneros.
“Toda mi vida he jugado en Bucaneros”-confesó Caso y es que
desde 1997 hasta el 2010 estuvo en el equipo. “Una de las cosas que más me
motivaba en ese momento era estar en un campo con personas que no conocía y que
después se volvieran grandes amigos, ver a mi familia en las tribunas y mi
amigos en el campo”-añadió.
Después de probarse una temporada de intermedia en el
Tecnológico de Monterrey del Estado de México regresó a Bucaneros, para iniciar
su liga mayor en el 2013 con el equipo de Linces.
“Mi coach de unidad, Juan Luis, me llamó para pertenecer al
equipo y la verdad me gustó mucho el ambiente y la cercanía que hay.”
Para Casco ser rush es algo que no cambiaría por nada y es
que a pesar de que suene un poco extremista disfruta mucho los golpes y sentir
que tiene el control de la situación. La línea defensiva del equipo de Linces
es una de las fortalezas en todas las categorías, cuenta con jugadores bien
entrenados, con habilidades y carácter, como es el caso de Jaime.
A pesar de que la habilidad y la fuerza sean dos puntos muy
importantes para todo liniero defensivo tener disciplina y concentración son
dos factores a los que se les debe de dar prioridad de igual manera.
Para Jaime hay dos tipos de sentimiento: el nervio antes del
juego que se quita con la primera tackleada y la emoción y adrenalina de cada jugada
defensiva.
“Antes de una jugada siempre pienso que voy a hacer la
jugada grande, pero no sólo pienso que yo la voy a hacer, sino toda la defensa.”-confesa.
Antes de cada juego se baña con agua fría y se pone su
playera de la suerte cuando son los días de juego.
A pesar de que el resultado del equipo no haya alcanzado las
expectativas que tenían desde un principio Casco considera que en Linces hay
una gran unión, donde todos son familia; más que grandes jugadores son amigos
para él.
“La mentalidad es uno de los puntos más importantes a tratar
que influyen mucho en el avance o retroceso de un equipo.”-comenta.
A pesar de que no sea su quinto año Casco tiene muchas decisiones
que tomar sobre su carrera deportiva, pues factores de ámbito laboral y
proyectos personales empiezan a surgir en sus planes de vida, sin embargo
confiesa que aún nada es seguro.
Jaime se basa en la filosofía “Primero la familia, siempre,
ante todo” y no habla sólo de la familia de sangre, sino también de aquella que
se va formando con el paso del tiempo, aquella que se forma dentro y fuera de
los emparrillados.
“Se tiene que tener disciplina para poder jugar americano,
he visto varias veces niños que quieren jugar americano, pero tienen muchos
miedos que no los dejan, creo que con el tiempo y con mucho esfuerzo se puede llegar
a hacer las cosas que uno quiere”-expresó.
Con 15 sacks en esta temporada 2016 Jaime Casco es considerado
como un jugador de explosión formando parte de una línea defensiva contundente.
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